Si se puede resumir en un calificativo esta carrera podría ser: accidentada. Las primeras curvas de Indianápolis suelen dejar alguna baja, pero lo de esta temporada quizás ha sido excesivo. Hacía tiempo que habíamos perdido la costumbre de ver esas melées, porque esta temporada la cosa ha estado bastante tranquila.
Por lo que luego he podido leer y tras ver de nuevo la imagen, hubo dos accidentes. En la primera curva, Klien toca a Webber por detrás, que da un salto y a Albers, que se tiene que retirar. Pero en la segunda curva, quizás como consecuencia del primer accidente, viene lo gordo: Montoya, que parece como que lo tocan un poco por detrás, toca a Räikkonen. Los dos trompean y el colombiano toca a Button. De forma independiente, por el exterior, Heidfeld intenta pasar a Button, pero al tocarle, se adelanta un poco y toca con su rueda la del alemán que sale por los aires dando vueltas. Speed se encuentra con el Honda y al esquivarlo choca con un McLaren. El único que sale ileso a medias es Albers que entra en boxes, el resto todos fuera: Kimi, Montoya, Montagny, Klien, Speed, Webber y Heidfeld.
En cuanto a los que se salvan, Massa hacer una buena salida y se coloca delante de Schumacher, Alonso pasa a la tercera plaza pasando a Rubens y a Giancarlo. El Safety Car se queda unas vueltas, pero a su marcha, se ve claro que Fisichella va mucho más deprisa que el asturiano en la recta.
Al final, tras 14 vueltas el italiano le rebasa en la recta cogiendo un buen rebufo. Así como los Ferrari parecen ir sobre raíles y el Renault de Fisico no parece ir mal del todo, Alonso sufre para mantener el coche en pista.
Como era de esperar, Schumi adelanta a Massa en una buena vuelta mientras el brasileño repostaba, eso sí, con un poquito de ayuda del equipo que le retrasó. Con este 1-2 llegarán luego a la meta sin ningún rival. También van a dos paradas todos excepto Coulthard y Rosberg, que apuestan por una sola.
Mientras el Kaiser disfruta de su superioridad, Alonso las pasa canutas y en el segundo pit stop pierde dos posiciones, ante los Toyotas de Trulli y Ralf, que aprovechan la elasticidad del motor nipón y las buenas prestaciones de los Bridgestone. Hoy habría sido su mejor día si no llega a ser por la rotura al final de Ralf, que no pudo terminar.
Así pues en resumen, tras los Ferraris llegó Fisichella en una carrera muy sólida y sacando provecho del nuevo motor Renault. Luego Trulli, con el mejor resultado de Toyota hasta la fecha y eso que el italiano salía el último, seguido de un sufrido Alonso. Tras el Barrichello, con una de esas carreras de mas a menos como Honda nos tiene acostumbrados (fue el primero en parar). Cerrando los puntos el incombustible Red Bull de Coulthard y el Toro Rosso del italiano Liuzzi. No sé muy bien como lo consiguieron pero se libraron del accidente múltiple. El otro piloto que terminó fue Rosberg, que no anduvo muy fino.
Tras la carrera Coulthard declaró: “Gracias a Montoya por su contribución a mis puntos!”. Y es que no es para menos, el colombiano siempre anda metido en todos los líos y luego se meten con Sato. Y hablando de Sato, esta vez no me olvido. Embistió a Monteiro tras la salida del Safety Car y ambos tuvieron que retirarse. Otra víctima del japonés.
En cuanto a los que se salvaron de la melée pero no llegaron, Villeneuve, que iba muy bien pero la mecánica lo abandonó tras unas 20 vueltas y Albers, que rompió la transmisión y también tuvo que dejarlo a media carrera. Una pena por BMW porque tenía una buena oportunidad en este circuito.
Así pues, Schumacher recorta su diferencia a 19 puntos que aun son una eternidad y Indianápolis se confirma como un circuito Bridgestone/Ferrari. Seguro que a Renault le va mejor en Magny Cours y espero que pueda terminar alguien.
¡Hasta entonces!