Finalmente, como parecían indicar todos los pronósticos y viene amenazando desde que empezó la temporada, Hamilton ha ganado el incidentado y emocionante Gran Premio de Canadá 2007, una primera victoria en el Campeonato del Mundo que presagia muchas más y pone el campeonato al rojo vivo (y no de Ferrari…).
La carrera la verdad es que ha sido complicada de seguir. En la salida, Alonso, medio intentando presionar a Hamilton se ha ido recto en la primera chicane y ha cedido la posición a Heidfeld y casi colisiona con Lewis. Teniendo en cuenta que iba más cargado que el británico, no creo que haya sido muy prudente intentar pasarle, pero bueno, no ha pasado nada grave. En resto normal, Kimi ha perdido un par de posiciones con una pequeña excursión por la hierba en la salida (ha intentado lo mismo que Alonso).
Después la carrera ha transcurrido con más o menos normalidad hasta el primer pitstop. Hamilton y Heidfeld han sido los primeros del grupo de cabeza que han entrado. Después… ha empezado el show. Kubica ha sufrido un grave accidente antes de llegar a la horquilla realmente espeluznante. Poco ha faltado para que se diera de frente contra un muro y luego su coche se ha despedazado de una lado a otro dejando trozos de monoplaza por todas partes. Las imágenes la verdad es que recordaban algunos de los peores momentos de la F1, pero parece que al final solamente se ha fracturado una pierna ¡no le ha pasado nada! (incluso puede que esté para el GP de EEUU la semana que viene). Es increíble la seguridad que ofrecen estos vehículos, aunque no hay que confiarse, siempre se puede mejorar.
En fin, después de eso ha salido el Safety Car, que aún no había hecho acto de presencia esta temporada con las nuevas (y confusas) normas 2007. Cuando entra el SC, no se puede entrar en el pit lane hasta que no se abre (supuestamente cuando están todos detrás en fila) y no se puede salir hasta que no se abre la salida. Esto ha provocado que los que han entrado apurados, como Alonso y Rosberg, intentando no verse penalizados por su aparición, pero como estaba ya cerrado el pit lane, han sido penalizados con un stop&go. Pero la peor parte se la han llevado Massa y Fisichella, que han salido del pit lane con semáforo rojo y los han penalizado con una bandera negra, por lo que han tenido que abandonar forzosamente. Una pena y es bastante triste que una norma que se hizo para mejorar, ha resultado absolutamente confusa (más de lo que ya lo era).
El caso es que como siempre, el SC beneficia a los que acaban de entrar en boxes, ya que no son adelantados por el pelotón, así que Hamilton y Heidfeld han mantenido perfectamente su posición. Pero la historia no acababa aquí. Coulthard ha forzado la salida de otro Safety Car y luego Liuzzi y más adelante Albers. El de David no ha cambiado mucho las cosas pero el de Liuzzi ha sido en el mejor momento de nuevo para Hamilton y Heidfeld, que acababan de hacer su parada en boxes y mantenían la posición con comodidad.
Por detrás, Massa abandonaba por la bandera negra, y Kimi y Alonso (después de hacer el Stop&Go), se peleaban por entrar en los puntos. Han entrado pegados en boxes y Alonso ha salido ganando pero luego cuando se ha marchado el SC, en la misma curva que en la primera vuelta ha salido recto y se ha vuelto a ver superado por Kimi y por el Toyota de Ralf Schumacher. Y se ha salido ahí unas cuantas veces más. Desde luego, ni Fernando ni los Ferrari tenían su día.
En el último stint, además, los que han montado el compuesto blando han tenido muchos problemas y han ido bastante lentos, hecho que ha aprovechado Sato para adelantar a Ralf y a Fernando y acabar sexto en la mejor actuación de Super Aguri hasta la fecha.
Y al final, un podio contra pronóstico. Hamilton y Heidfeld han sido acompañados por Wurz en una carrera a una parada que le ha salido redonda al Williams. Tras él, Kovalainen, que ha remontado desde la última posición (bueno, Button se ha retirado antes de empezar), deshaciéndose de todos los fantasmas que le han perseguido este fin de semana.
Después Räikkönen, Sato, Alonso y Ralf Schumacher cerrando los puntos, lo que ha salvado también su fin de semana y le da un pequeño balón de oxígeno. Tras el alemán, solamente cuatro pilotos han conseguido llegar a la meta (y gracias a los SC, ninguno con vuelta perdida): Webber, Rosberg, Davidson y Barrichello. Rosberg también estaba haciendo una gran carrera hasta que han hecho acto de presencia los coches de seguridad.
En resumen, una lotería de carrera de la que se han librado Hamilton y Heidfeld. Enhorabuena a los dos, porque había que estar ahí para aprovecharlo.
La semana que viene más, desde Indianapolis, en el GP de los Estados Unidos. Hasta entonces.
Otras crónicas: