1 día en las carreras

La temporada encara ya su recta final en uno de los circuitos con más solera, el Autodromo di Monza, donde se han disputado todas las temporadas de F1 desde su comienzo, al igual que en Silverstone.

Alonso aun tiene un colchón de 12 puntos sobre Schumi, y el alemán tiene toda la presión. Pero las cosas en casa del cavallino van viento en popa y, aunque viene siendo ya un tópico en estos últimos Grandes Premios, los chicos de Ferrari son los favoritos.

En Turquía consiguió el asturiano colarse entre los dos coches rojos en un golpe de suerte, aprovechando que pasaba por allí un Safety Car y había atasco, pero a ver cómo se las arregla esta vez. Será cuanto menos interesante.

El ganador del año pasado Montoya no estará entre nosotros y hace ya dos temporadas que se le resiste a Schumacher este Gran Premio, aunque lo ha ganado ya 4 veces con Ferrari, así que no sería nada nuevo para él. Alonso el año pasado se quedó segundo y seguro que viene con ganas de sentenciar el tema, que está ya durando mucho.

Por lo que parece la lluvia no estará presente, aunque estuvieron anunciando toda la semana que podría llover. Esto era un factor lotería, que aunque complica un poco las carreras (como en Hungría), da mucho juego y podría decantar el campeonato hacia uno u otro lado.

El circuito de Monza es como se ve, el más rápido del campeonato y eso que con los años se le han ido añadiendo chicanes (variantes como las llaman los italianos), para ralentizar un poco el tráfico.

La salida suele ser movidita ya que todo el mundo quiere ser el primero en pasar por la variante del Rettifilo (la Primera Variante), y a ser posible por lo negro, aunque las escapatorias asfaltadas dan mucho juego.

Luego va la rapidísima curva Grande, casi a fondo para llegar a la delicada Variante de la Roggia y la doble curva de Lesmo. Antes la segunda era más rápida, pero la cerraron un poco. Luego se baja por el Serraglio hasta la variante Ascari.

Esta chicane grande es muy divertida y las imágenes suelen ser espectaculares. Luego la larga contrarrecta para llegar al punto crítico. La parabólica es muy importante, ya que hay que tomarla a la velocidad exacta para no tener que corregir a mitad y salir como un tiro hacia la recta de meta.

Y esto es todo… de momento.

El domingo, a las 14h hora peninsular, más F1.

Por segunda vez el gran circo se encamina a Estambul, al circuito del diseñador Tilke que se ha hecho un hueco en el mundillo de la F1.

Aún no es un clásico pero el año pasado, el trazado en sentido antihorario y sobretodo la complicada curva 8 dio muchos quebraderos de cabeza a los pilotos. Alonso llegaba con gran ventaja y muchos decían que iba a conservar, pero tiró al máximo y aun así los McLaren fueron superiores y Kimi se llevó la victoria a casa y no hicieron doblete porque Montoya se salió al doblar a Monteiro en una estúpida maniobra de las suyas.

A los que no les fue bien fue a Ferrari, tuvieron bastantes problemas y Michael chocó con Webber cuando el australiano intentaba adelantarle porque iba bastante más deprisa. Rubens al final quedó fuera de los puntos y una vuelta por detrás.

Este año no creo que las cosas pinten tan difíciles para los Ferrari. Estan en plena forma y tienen el mundial al alcance, aunque no dependen solo de sus éxitos. McLaren también está fuerte. Kimi quiere terminar carreras porque lleva ya unos cuantos abandonos y Pedro viene crecido por su segundo puesto en Hungría.

Otro que debería llegar crecido a este gran premio y a todos los que quedan es Button, con su flamante primera victoría bajo la lluvia de Hungría. Seguro que esto ha dado mucha moral a Honda porque siempre estaban cerca pero aun no tenían victorias.

En mi opinión, si los neumáticos Bridgestone se portan bien bajo el calor turco, que seguramente lo hacen, los Ferrari van a estar allí arriba, seguidos por el resto, por lo menos Michael. Luego debería estar Renault si quieren mantener las posibilidades de ganar el campeonato, cerca de los McLaren. Button y Barrichello igual también están ahí ya que Honda esta yendo bien últimamente.

En cualquier caso, la habilidad de los pilotos al lidiar con este complejo y técnico circuito determinará el resultado de mañana. Hasta entonces.

El Hungaroring en Budapest es un circuito revirado que le trae buenos recuerdos a Alonso. Allà ganó su primer Gran Premio de Fórmula Uno hace ya tres temporadas. Es un circuito muy técnico, lleno de estrechas curvas enlazadas, que hay que tomar al milímetro.

Ahora Renault debería demostrar que el Mass Damper System que le prohibieron en Alemania era el secreto de su éxito y recuperar el terreno perdido. No está tan claro que todos los problemas de la marca del rombo vinieran de ese lado, pero ahora no van a tener excusa para un mal rendimiento.

Ferrari viene empujando fuerte, casi demasiado fuerte y todo. Llevan tres carreras dominando de punta a punta de forma incontestable y no parece que lleven intención de parar el carro. En cualquier caso, en Hungría deberían tener como poco los Renaults pegaditos porque sino el campeonato de Alonso ya empieza a peligrar…

McLaren aprovechó el bajón de Renault en Alemania para sacar puntos, pero no es de esperar que puedan repetir los resultados aquí, aunque todo se verá.

Toyota ha mejorado con el progreso de Bridgestone, así como los Honda, que cuando Button y Barrichello están inspirados y el coche les va bien también pueden conseguir buenos resultados.

Como novedad, Villeneuve esta convaleciente por el accidente del otro día así que el Polaco Robert Kubica tendrá la oportunidad de demostrar lo que vale al volante del BMW. Dicen que es bueno, o eso al menos piensan los de la marca bávara.

Así pues, el domingo 6 de Agosto, aunque estaré lejos de mi casa intentaré ver el Gran Premio pero no creo que pueda escribir la crónica. Nos vemos después de las vacaciones.